El acompañamiento que te brindo es un espacio en estado presente, sin necesidad de viajar al pasado, es aquí y ahora.
Donde puedes venir con todo lo que te está abrumando o sobrepasando —incluso si no sabes nombrarlo— y dejar que eso que pesa empiece a soltarse, con calma, con cuerpo, con respiración porque estaré contigo a la par, resignificandolo juntas (os).
No vengo a analizarte, ni a decirte qué hacer. No traigo fórmulas, ni respuestas. Sólo estoy contigo, presente, atenta, de forma empática y abierta, libre de juicios.
Te acompaño a mirar hacia adentro con suavidad, a darle voz a lo que se guarda, a mover eso que se estanca en el cuerpo, darle forma y liberarlo.
Respiramos juntas (os) cuando haga falta, nos quedamos en silencio si es necesario y poco a poco el nudo se afloja.
Este es un espacio confidencial, uno a uno, sin exigencias ni deberías. Porque no estás sola (o) y tampoco tienes que llevar esa carga tan pesada en aislamiento.
Este acompañamiento no es una terapia tradicional ni una consulta automatizada por una IA con respuestas genéricas. Soy una persona real, con alma y sensibilidad, que también transita este mundo complejo, sabe lo que es sentirse abrumada, lo que es querer renunciar a todo y rendirse.
Por eso te propongo algo distinto:
Un refugio emocional en tus tiempos, de forma online. Un espacio confidencial donde puedes confiar, soltar, llorar, mostrar tu enojo, sin miedo y estando totalmente contenida (o).